jueves, 13 de octubre de 2011

Tecnología

Un mundo distinto, ordenadores en los bolsillos, pantallas proyectadas en cualquier parte, satélites funcionando para nosotros. Ya tenemos todo con lo que soñaron nuestros abuelos, ahora les toca a nuestros padres soñar, en realidad este mundo aún es de ellos. Tenemos la extraña sensación de que todo está hecho, de que todo se ha inventado ya. Pero no es así, esa es la mentalidad que tenían nuestros abuelos cuando aparecieron las televisiones, las autovías y los coches con motor.
Hoy tenemos mucho más que eso, podemos saber cualquier cosa con solo preguntarla en un buscador, podemos hablar con gente de cualquier parte del mundo con solo pinchar sobre su foto y podemos dar a conocer nuestra posición exacta en un mapa mediante la geolocalización (ese invento que se está poniendo de moda).
Pero hay una razón por la que recuerdo todo esto, hay un motivo. Creo que ahora mismo pensamos que este es nuestro "mundo", lo que nosotros estamos viviendo. Pero no es así. Esto pertenece a nuestros mayores, es decir a los que conocieron las teles en blanco y negro como única opción, a los que contrataron internet para sus hijos. Ese es el punto que diferencia a una generación de la siguiente.
Por lo que tenemos que concienciarnos de una vez de que esto es el principio. Los ordenadores que conocemos, el famoso internet que creemos que es inmejorable, los diminutos aparatitos en los que guardamos todo tipo de archivos y los coches que alcanzan los 432 Km/h solo son el pasado.
Piensa los años que te quedan por delante, eso es lo que verdaderamente importa. Esos serán los años que marquen tu generación. Y esto solo significa, por tanto, una cosa. Nosotros somos el futuro, no nos unamos al grupo de nuestros padres, nosotros estamos más allá. Y tenemos la obligación de seguir avanzando, para lo cual primero tenemos que aceptar que todo está por hacer.
Ahora imagina de verdad lo que será revolucionario, contemplalo y hazlo posible, porque tu padre seguirá intentando mejorar lo que creó hace años y se olvidará de seguir creando otras cosas. Ese trabajo es tuyo, crear el futuro está en nuestra manos, y por supuesto perfeccionarlo también.
Mientras nosotros estemos enfrascados en mejorar el futuro, nuestros hijos ya estarán desarrollando uno mejor.

Odysx

No hay comentarios:

Publicar un comentario