viernes, 14 de octubre de 2011

Inventando el futuro


Hoy me he levantado con una idea en la cabeza. No ha ocurrido como en las películas, ni como en los libros. No lo he soñado y he despertado iluminado, eso sería demasiado fantasioso. Yo he puesto los pies en el suelo, buscando torpemente mis zapatillas hasta poder ponérmelas. Después he caminado hacia la cocina para desayunar algo, y finalmente he vuelto a mi cuarto para mirar el correo como cada mañana.
Hasta ahí, todo ha sido normal, pero enseguida mi cabeza se ha puesto a funcionar al 100 % y he diseñado mentalmente un futuro interesante. En ese futuro los niños no serían autómatas que hacen lo que el profesor manda hacer. No serían corderos sentados por filas mirando todos hacia el mismo lado y sin poder pensar en nada que no tenga que ver con las famosas matemáticas, la geografía y esas cosas tan poco útiles (por si solas). En mi cabeza los imagino aprendiendo de verdad, interesándose por lo que hacen, poniendo empeño en las cosas.
Parece raro decir eso de los niños, adolescentes, cuando hablamos de "estudiar"...¿Como?¿Quién ha dicho estudiar? No no no, eso no es lo que yo he dicho. Lo que yo propongo es aprender, pero no estudiando.
A día de hoy tenemos acceso a toda la información del planeta desde un buscador, que todos conocemos y usamos. ¿Para que queremos que nuestros chavales llenen sus cabezas de sandeces estudiando horas y horas para memorizar cosas que son fácilmente consultables? Dejemos de obligarlos a ello, permitamos que por fin aprendan algo y no memoricen más.
La clave está en conocernos mejor, si nos fijamos en las personas, no son un grupo homogéneo, no son masas de gente, aunque estemos empeñados en que lo sean. Somos individuos distintos, tenemos pensamientos distintos, intereses distintos. No somos vacas, pero nuestro sistema educativo nos trata como tal.
¿Como es posible que a todo el mundo se le intente enseñar lo mismo y de la misma forma?
Yo creo que ya está bien, esa época ya paso, ahora los niños necesitan evolucionar igual que lo hace la tecnología y todo lo demás. Sus cabezas tienen mucho más que aprender, y no se lo estamos permitiendo. Censuramos la razón, la capacidad de búsqueda de información, las capacidades de manejar trabajos en grupo. No paramos de censurar y censurar.
Porque no enseñamos cosas que de verdad serán útiles para la vida diaria. Por ejemplo. Por que no permitimos que para solucionar problemas, utilicen lo que en la vida van a tener. Un ordenador, internet. Ahí es donde choca lo racional con la estupidez. Si no creásemos aulas fantasiosas en las que no pueden existir libros, ni calculadoras, ni ordenadores, veríamos que estamos haciendo el tonto.
¿Los exámenes que hacemos ahora mismo tendrían algun sentido en la vida real? Imagina la típica pregunta de Geografía; Coloca los ríos de España en el mapa.
El niño saca su portátil, no, espera, mejor aún... El niño saca su Smartphone y pone en google, ríos de España, y en 0,17 segundos tenemos17.900.000 resultados, y además el primer enlace que vemos nos muestra 4 mapas de España
 con todos los ríos.
 Y no solo eso, además sabremos la longitud de cada uno, la altitud de cada una de sus partes,
 los pueblos y ciudades que cruzan, las historias que ocurrieron cerca de esos ríos, el porque de 
sus nombres, los animales y plantas que crecen a su alrededor e incluso la gente que está en ese
 momento nadando en él (Geolocalización otra vez). 
¿Entonces? ¿De que le sirve a ese chaval tirarse horas para memorizar eso con el peligro de 
olvidarlo en algún momento, si puede tenerlo en menos de 1 segundo?
Educación atrasada le llamo yo. Todo avanza rapidísimo, pero seguimos tratando a los jóvenes 
como idiotas, y luego queremos tener genios en la vida real, pero las cosas no se hacen por 
medio de milagros, las cosas se hacen poco a poco. 
Bueno, ahora coge a tus niños, ponles una cartera con 20 kilos de libros en la espalda y mándalos
 a pasar 6 horas cada mañana reunidos como un rebaño aprendiendo lo mismo que aprendías tu
 o incluso tus padres hace 60 años ;)


Odysx  

No hay comentarios:

Publicar un comentario