Tengo dudas cuando pienso, y ahora que estoy pensando me
surge una; ¿a ellos no les pasa lo mismo? Me refiero a esos que me miran
embobados, tratándome como a un loco, observando desde lejos por si muerdo…
No comprendo sus cerebros. No sé cómo llegaron a donde
están, a ese punto de no retorno. A ese lugar donde solo importa un coche, una
casa y un trabajo. Allí donde los
pensamientos carecen de sentido, y las ideas no son bien recibidas, incluso me
atrevería a decir que son castigadas.
Es raro verlos sorprendidos, es raro que sean tan parecidos.
¿Por qué soy yo el diferente? ¿Por qué mi cabeza no se conforma con tan poco?
No hago más que preguntarme una y otra vez, todo son dudas, inquietudes
insatisfechas que esperan ser resueltas. Pero ellos no me ayudan, no hablan
conmigo porque dicen que lo que digo son fantasías, dicen que mi cabeza no
funciona correctamente, que está definitivamente cascada.
¿A ti te lo parece? ¿Piensas que lo que hay escrito en esa
hoja son fantasías? Piénsalo… Y cuando lo hayas hecho, con suerte tendrás
algunas preguntas, preguntas que yo ya me hice un día y por las que ahora tengo
cinco minutos de visita, una celda acolchada y la última duda de mi vida: ¿Soy
yo el loco, o ellos por no tener preguntas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario